El Camino de Santiago no es fácil. Quizás por ello sea tan satisfactorio acabarlo. Si bien es cierto que hay unas variantes más llevaderas que otras, hay algunos tramos que se llevan la medalla por su dureza. Te contamos cuáles son por si quieres marcarte un nuevo reto este año:
- Roncesvalles a Zubiri (Camino Francés): Este tramo inicial del Camino Francés es conocido por su pronunciado ascenso y descenso a través de los Pirineos, lo que puede ser especialmente desafiante para aquellos que comienzan su peregrinación.
- O Cebreiro a Triacastela (Camino Francés): En esta sección, los peregrinos enfrentan una serie de empinadas subidas y bajadas mientras atraviesan las montañas de Galicia, lo que puede ser agotador, especialmente en días calurosos o lluviosos.
- Villafranca del Bierzo a O Cebreiro (Camino Francés): Otro tramo exigente en el Camino Francés, los peregrinos enfrentan un ascenso pronunciado desde el valle del río Burbia hasta la aldea de O Cebreiro, situada a una altitud considerable.
- Piedrafita do Cebreiro a Alto do Poio (Camino Francés): Esta sección incluye una subida continua desde O Cebreiro hasta el Alto do Poio, con largos tramos de ascenso que desafían la resistencia de los peregrinos.
- Foncebadón a Ponferrada (Camino Francés): En esta parte del Camino Francés, los peregrinos enfrentan una larga y empinada bajada desde Foncebadón hasta Ponferrada, lo que puede ser especialmente difícil para las rodillas y los tobillos.
- Villaviciosa a Pola de Siero (Camino Primitivo): Este tramo del Camino Primitivo presenta una serie de ascensos y descensos pronunciados a través de las montañas de Asturias, lo que puede ser agotador para los peregrinos.
- Vega de Valcarce a O Cebreiro (Camino Francés): Este tramo incluye una subida empinada desde Vega de Valcarce hasta O Cebreiro, con largos tramos de ascenso que ponen a prueba la resistencia física de los peregrinos.
- Portomarín a Palas de Rei (Camino Francés): En esta sección, los peregrinos enfrentan una serie de subidas y bajadas a través de la campiña gallega, lo que puede resultar difícil debido al terreno irregular y las condiciones climáticas variables.
Estos son solo algunos ejemplos de tramos difíciles en el Camino de Santiago, pero es importante recordar que cada peregrino experimentará el Camino de manera diferente y que la dificultad percibida puede depender de varios factores, como la condición física, el clima y la experiencia previa en senderismo.