Explorando Tradiciones: La Tarta de Santiago y su Receta Centenaria

En el corazón de la tradición culinaria gallega, la Tarta de Santiago se erige como un emblema de sabores arraigados. Sin buscar fascinaciones grandilocuentes, encontramos una receta que ha perdurado a lo largo de los siglos.

Raíces Históricas de la Tarta de Santiago

Con orígenes que se remontan a la Edad Media, esta delicia se entrelaza con la historia de Santiago de Compostela y el Camino. La cruz de Santiago que adorna la tarta es más que un detalle. Es un recordatorio de las peregrinaciones y la espiritualidad.

Ingredientes Esenciales, Sabor Inconfundible

En lugar de descripciones grandiosas, nos centramos en la modesta pero poderosa combinación de almendras, azúcar y huevos. La almendra molida aporta una textura y sabor únicos, mientras que la cobertura de azúcar glacé con la cruz de Santiago completa la receta con elegancia y simplicidad.

La receta

Ingredientes:

  • 200 g de almendra molida
  • 200 g de azúcar
  • 4 huevos
  • Ralladura de 1 limón
  • 100 g de harina de trigo
  • 1 sobre de levadura química
  • Mantequilla y harina para engrasar el molde

Para la Cobertura:

  • Azúcar glas
  • Una plantilla con la cruz de Santiago

Instrucciones:

  • Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde circular de unos 24 cm de diámetro con mantequilla y harina.
  • En un bol, mezcla la almendra molida con el azúcar y la ralladura de limón.
  • Añade los huevos uno a uno, asegurándote de integrar bien cada huevo antes de añadir el siguiente.
  • En otro recipiente, tamiza la harina junto con la levadura y agrégala a la mezcla de almendra y huevos. Remueve hasta obtener una masa homogénea.
  • Vierte la masa en el molde y alísala con una espátula.
  • Hornea durante aproximadamente 40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
  • Mientras la tarta se enfría, coloca la plantilla con la cruz de Santiago sobre la superficie y espolvorea generosamente con azúcar glas.
  • Retira cuidadosamente la plantilla, dejando la cruz marcada sobre la tarta.

¡Y ahí lo tienes! Una Tarta de Santiago auténtica y deliciosa, lista para disfrutar. Esta receta honra la tradición gallega y es perfecta para acompañar un buen café o té.

En resumen, la Tarta de Santiago no necesita adornos exagerados para destacar su importancia en la repostería gallega. Su encanto reside en su simplicidad, su arraigo histórico y el placer que ofrece con cada porción. ¿Preparado para explorar los sabores de una tradición centenaria? Disfruta de la Tarta de Santiago y sumérgete en el legado culinario de Galicia.

¡Buen provecho!