A priori, si tuviera que darte mi opinión te diría que la mejor opción para hacer el Camino es siempre ir acompañado. Pero cuando me he puesto a valorar las ventajas y los inconvenientes de cada opción he tenido que cambiar la cabecera que tenía escrita y hacerte esta reflexión, pues ya no lo tengo tan claro.
Creo que ambas opciones son geniales. Todo depende de qué busques en tu aventura, en qué momento te encuentres y también influye, supongo, el motivo por el que vas a ponerte a caminar.
Lo que sí me ha quedado claro es que no hay opción claramente mejor que la otra. Por ello, a continuación vamos a analizar los pros y contras de hacer el Camino solo y hacerlo acompañado.
El Camino en soledad
Dejando atrás el prejuicio de que esta opción del Camino es para personas con un carácter más solitario, te diré que se trata de una opción que quienes ya lo han recorrido catalogan como “enriquecedora”.
Es una manera de conocerte mejor, de estar contigo mismo y de disfrutar de tu propia compañía. Una manera de conectar con uno mismo.
Hay otra ventaja que me parece una de las más interesantes y es que irás a tu ritmo caminando, decidirás únicamente tú los descansos que harás y el tiempo de cada uno de ellos. Podrás optar por recorrer cada día más o menos kilómetros según el cansancio que tengas.
Por otro lado, como nuestro instinto es el de socializar, al ir solos siempre vamos a entablar conversación y, a veces, amistad con otros peregrinos que también hayan decidido embarcarse en la experiencia en solitario.
Por contra, quizás te dé cierto respeto ir solo por senderos desconocidos. En ese caso, no dejes aparcada tu idea de hacer el Camino en solitario y decántate por alguna de las rutas más transitadas y en fechas con más afluencia. Como ya te hemos comentado en otras ocasiones, el Camino Francés es el más concurrido, aunque también podrías decantarte por el Inglés o el Portugués.
El Camino acompañado
Lo cierto es que las que hemos enumerado como ventajas de ir solo, se vuelven las desventajas de ir acompañado, pues no tendrás la oportunidad de disfrutar de ti mismo y tendrás que adaptarte al ritmo que quieran o puedan seguir la mayoría.
Además, tendrás que optar por el itinerario escogido en consenso, que a lo mejor no es el que tenías en mente.
En cuanto a las ventajas, son inumerables, destacando la compañía, la seguridad que te puede dar ir acompañado o saber que siempre vas a tener a alguien a quien acudir en caso de tener una emergencia.
Como siempre, te animamos a que compartas con nosotros tu experiencia recorriendo el Camino de Santiago en nuestra redes sociales. Tanto en Facebook como en Instagram.