Seguro que, si te has interesado por el Camino Francés y sus etapas, has oído la frase de “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”
Y esta frase tiene un porqué. Una de las múltiples leyendas del Camino de Santiago está detrás de ella. Quizá la más famosa de las leyendas del Camino.
El milagro del gallo y la gallina
Se cuenta que corría el siglo XIV cuando un joven de origen alemán disfrutaba del Camino con sus padres. Durante una de sus etapas se alojaron en un albergue, donde fue tentado por una de las trabajadoras del mismo, a la que este rechazó.
Para vengarse, la muchacha decidió esconder en la mochila del joven una pieza de plata para, después, acusarle de haberla robado.
Cuando la mañana siguiente el joven y sus padres iban a continuar su recorrido, la acusación ya estaba hecha y la justicia determinó que, efectivamente, el joven había cometido tal delito. Fue acusado y condenado a la horca.
Ya nada se podía hacer por demostrar su inocencia, por lo que el muchacho fue ahorcado.
Los padres quisieron despedirse del cuerpo sin vida de su hijo pero, para su sorpresa, este les habló confirmando que continuaba vivo gracias a los rezos de sus padres al Apóstol.
Cuando los padres quisieron contar tal maravilla al corregidor de la ciudad, este se rió y, burlándose de ellos les contestó “su hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que están en mi plato y que me disponía a comer”
Fue en ese mismo instante cuando las aves empezaron a cacarear fuera del plato, dejando así boquiabierto al corregidor y a los alemanes.
Estos hechos ocurrieron en Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja. De ahí, la famosa frase con la que comenzábamos este post.
Gracias a esta historia, hoy en día esta es una parada obligatoria en el Camino para todo aquel que lo recorre por esa zona. Además, actualmente declarado como Conjunto de Interés Histórico Artístico.
¿Qué otros mitos conoces tú del Camino de Santiago? ¿Le das credibilidad a algunos de ellos?
¡Cuéntanos!